We Translate On Time

La ética en la traducción

February 11th, 2021

 No hay duda de que la principal responsabilidad del traductor es transmitir la información correcta del texto de origen al texto de destino. Sin embargo, ¿hasta dónde puede llegar el traductor para decidir qué se traducirá y qué se omitirá? Según Katharina Reiss, la traducción siempre está "condicionada subjetivamente" y la forma final del texto es sólo "una interpretación". Si la traducción es completamente subjetiva, ¿hay alguna regla oficial de ética para que los traductores la sigan?


La Autoridad Nacional de Acreditación de Traductores e Intérpretes (NAATI) sugiere varios principios generales relativos a los traductores e intérpretes. Estas reglas se derivan de códigos de ética de diferentes culturas de todo el mundo:


Respetar el derecho de sus clientes a la privacidad y la confidencialidad.

Revelar cualquier conflicto de intereses real o percibido.

Negarse a realizar trabajos que vayan más allá de su competencia o de sus niveles de acreditación.

Transmitir información de forma precisa e imparcial entre las partes

Mantener el desapego profesional y abstenerse de la autopromoción inapropiada.

Protegerse contra el mal uso de la información interna para beneficio personal (NAATI , 2016).

Estas reglas pueden parecer universales, pero en realidad son muy amplias. Un conjunto más detallado de principios éticos fue propuesto por la Association des Traducteurs Littéraires de France (ATLF). Puede resumirse de la siguiente manera:


Los traductores deben tener una competencia lingüística adecuada.

Los traductores deben tener conocimiento de la materia pertinente.

Los traductores pueden negarse a traducir un documento que transmita un mensaje con el que no estén de acuerdo.

Los traductores sólo pueden modificar un texto con el consentimiento del autor.

Los traductores pueden exigir los documentos relacionados necesarios para la traducción.

Los traductores deben respetar las normas de privacidad.

Los traductores deben asegurarse de que su nombre aparezca en las traducciones de los libros.

En caso de co-traducción, deben aparecer los nombres de todos los traductores.

 (ATLF, 1988).

Hay que decir que no siempre basta con cumplir estas reglas. Cada situación, cada contexto y cada texto es diferente. Como afirma Anthony Pym, hay que dar prioridad al carácter intercultural de la profesión; y el traductor debe, en primer lugar, traducir las culturas. En su conclusión, Pym presenta dos preguntas principales que el traductor se hace constantemente: "¿Qué dirá el lector?" y "¿Qué dirá el cliente?" Una respuesta definitiva parece ser: "¡Ustedes deciden!". Sin embargo... decide sabiamente.


Pym, A. (1992) Translation and Text Transfer. Berlin: Peter Lang Publications Incorporated

Reiss, K. (2000) Translation Criticism ­– The Potentials and Limitations. London: Routledge

American Translators Association Code of Ethics and Professional Practice (2010)

National Accreditation Authority for Translators and Interpreters Information Booklet (2016)


by Grabriela Stępień